Concentración de piloto de F1
semana 5, 7 de diciembre de 2024
Aprende a utilizar las técnicas de pilotos de Formula 1 para mejorar tu rendimiento, sea cual sea la actividad a la que te dediques, y obtén resultados de superhumano.
¿Dar cincuenta o setenta vueltas a un circuito de carreras? Podríamos pensar que van en círculos y vuelta tras vuelta hacen lo mismo. ¿Qué tan difícil podría ser? Seguro se exagera lo que los pilotos de Formula 1 hacen.
Vamos a hablar de todas las variables:
La velocidad promedio de un Formula 1 durante la carrera es de 250 km/hr. Alcanzan velocidades de 350 km/hr, antes de llegar a una frenada que los hará cambiar de velocidad drásticamente en unos poco segundos. El motor del coche está en la espalda del piloto, provocando que la cabina llegue a temperaturas de casi 60 grados. Además de todo eso, compiten contra el resto de coches que intentan adelantar o evitar que los adelanten.
Un mínimo error, titubeo, distracción o pérdida de control y el coche termina contra los muros. Por eso el piloto necesita de una concentración excepcional que lo lleve sano y salvo a la meta y por delante de sus rivales.
Vamos a hablar de todas las variables:
La velocidad promedio de un Formula 1 durante la carrera es de 250 km/hr. Alcanzan velocidades de 350 km/hr, antes de llegar a una frenada que los hará cambiar de velocidad drásticamente en unos poco segundos. El motor del coche está en la espalda del piloto, provocando que la cabina llegue a temperaturas de casi 60 grados. Además de todo eso, compiten contra el resto de coches que intentan adelantar o evitar que los adelanten.
Un mínimo error, titubeo, distracción o pérdida de control y el coche termina contra los muros. Por eso el piloto necesita de una concentración excepcional que lo lleve sano y salvo a la meta y por delante de sus rivales.
Este tipo de concentración te podría llevar a obtener resultados asombrosos en tu trabajo.
Muchas son las técnicas que los pilotos utilizan para mantenerse concentrados. En cada frenada y muro hay un enorme riesgo, además de las variables que se les pueden presentar durante la carrera. Por eso, desde varios días antes se preparan y entrenan para que la carrera salga perfecta.
Quizás no eres un piloto profesional, quizás tu toma de decisiones no deba hacerse en unos milisegundos o quizás no estés compitiendo con otros por ser el mejor, pero estas estrategias te pueden ayudar a obtener resultados de superhumano y ser mejor que ayer.
Antes de que leas las técnicas, este texto ha sido inspirado por el artículo del The New York Times, si quieres conocer más sobre el tema.
Quizás no eres un piloto profesional, quizás tu toma de decisiones no deba hacerse en unos milisegundos o quizás no estés compitiendo con otros por ser el mejor, pero estas estrategias te pueden ayudar a obtener resultados de superhumano y ser mejor que ayer.
Antes de que leas las técnicas, este texto ha sido inspirado por el artículo del The New York Times, si quieres conocer más sobre el tema.
Cinco técnicas:
Visualización, anticipación, diálogo interno, concentración y recuperación.
Visualización
Sin importar cuál sea el desafío, una visualización previa te permite estar listo para el trabajo de inicio a fin. Cuando llegue el momento de la acción, la toma de decisiones será casi automática, con muy poco margen de error.
Anticipación
Piensa en aquello que puede salirse de control. En otras palabras, reflexiona en todo lo que podría salir mal. Considera todas las posibilidades y prepárate para tomar la mejor decisión. Si lo aprovechas, podría convertirse en una valiosa ventaja.
Diálogo interno
Debes estarte hablando constantemente y lo que te dices tiene que ser positivo. Felicitarte cuando haces algo bien y animarte cuando cometes algún error. De no hacerlo, el diálogo será automático y podría perjudicarte.
Concentración
Llega el momento de actuar y es cuando no te puedes permitir distracciones. Cada pensamiento tiene que estar precedido por la idea de lo que estás haciendo y con qué fin. No te detengas hasta cumplir con lo que te propusiste.
Recuperación
Una vez has completado el trabajo, viene el momento de la recuperación y el descanso. Reflexiona en lo que has hecho, si a la próxima puedes hacerlo mejor o apuntar a más y dedícate a otras actividades, para que el trabajo no se vuelva tedioso.
Venga, valiente, mejor que ayer.