Sigo siendo callado, pensativo, imaginativo y analizador.
Ya no por timidez, sino por decisión. Hablo cuando realmente tengo algo que decir y escribo con la fuerza de un artista y creador. También sigo observando las películas, los anuncios y a la gente, pensando muchos «cómo» y «por qué». Ser como soy me llevó a aprender algo muy importante para la vida, las ventas y el copywriting: Detrás de cada decisión que tú, yo y todos hacemos están nuestros anhelos y deseos más profundos.