Las certezas que pondrán a tu favor el destino

Número 3 / Marzo 2025

En un mundo en el que reinan las incertidumbres, hay ciertas certezas que tú debes saber. No solo eso, debes apropiarte de ellas, estar seguro de ellas y encarnarlas en todo momento. De hacerlo pondrás a tu favor el destino, serás más seguro, lograrás lo que te propones y vivirás con más sabiduría.

Hace algunos años estaba en una feria con mis amigos y mis hermanas. Varios de nosotros íbamos con nuestra pareja. Entonces llegamos a uno de estos puestos en los que participas por ganar algo. El juego era dispararle con agua al objetivo para que tu caballo, no el de los otros, llegara primero a la meta. Así que los hombres nos juntamos para jugar.

Desde que me acomodé con mi disparador de agua fijé mi atención al objetivo que debía apuntar, no a los caballos de los demás, no al dueño del puesto, no a los amigos que nos acompañaban. Sonó la alarma de inicio y todos jalamos el gatillo para que saliera el agua. Mi atención no estuvo puesta en otra cosa más que en el objetivo al que debía darle para que mi caballo avanzara; en ningún momento aparté la vista de mi objetivo. De repente sonó la campana que indicaba que había un ganador. Hasta ese momento alcé la vista para descubrir que ese era yo.
hombre y mujer en una feria

Mi atención no estaba puesta en la carrera o en los rivales, sino en el objetivo que me haría ganar.

¿Te has dado cuenta? Mi atención no estaba puesta en la victoria o la derrota, sino en el esfuerzo que yo podía hacer. No estaba puesta en la carrera o el avance de los rivales, sino en el objetivo al que debía apuntar. Me enfoqué en dar mi mejor esfuerzo y eso me llevó a ganar el juego.

Sin saberlo en ese momento, mi atención estaba puesta en el lugar indicado, en aquello que puedo controlar, en lo único en lo que puedo tener certeza. Porque el resultado final era una incertidumbre. Había un porcentaje de posibilidad que yo ganará, pero no era una garantía; alguien podía hacerlo mejor que yo o mi disparador podía funcionar con menos fuerza. Mi única garantía era estar concentrado únicamente en mi acción, en mantener el chorro de agua en el objetivo.

Lo mismo que pasa en este juego de feria pasa en la vida. Pasa en el fútbol, en la gimnasia, en los negocios, en los bares cuando sales a ligar, en el destino de la raza humana. Son puras incertidumbres, pues no se puede saber cuál será el resultado final. Lo único que puedes llegar a saber, es decir, de lo único que puedes tener certeza es lo que tú puedes hacer con lo que te ha sido dado. Sabes que te interesa cierta persona, sabes que más tarde juegas un partido de fútbol, sabes que estás preparando una importante oferta y sabes que darás lo mejor de ti en todo momento. Tener certeza únicamente de esto parece poco, pero no lo es. De hecho es todo lo que necesitas para poner a tu favor el destino, ser más seguro, no buscar la aprobación de nadie, lograr lo que te propones y vivir con más sabiduría.

Escucha, después de saber cuáles son las certezas que debes tener, debes apropiarte de ellas, estar seguro de ellas y finalmente encarnarlas en todo momento. ¿Listo para conocerlas?

Estas son las cinco certezas que debes tener en un mundo lleno de incertidumbres:

En todo momento serás tu mejor versión posible

Significa que desde que te levantas hasta que te vas a la cama darás lo mejor de ti. No solo en lo que consideras importante, como el trabajo o el entrenamiento. ¿Dar lo mejor de mí mientras tomo una ducha, mientras estoy comiendo, mientras estoy mirando Netflix? Sí, porque puedes hacerlo. Por ejemplo, puedes estar agradecido o presente mientras haces estas actividades cotidianas. Busca los motivos para estarlo. Y sí, también en lo importante. Define qué es dar lo mejor para ti y haz ese esfuerzo para seguir progresando personal y profesionalmente. Tanto en los momentos más grandes, como los más pequeños. Siempre mejorando un 1% más.

Eres alguien muy valioso e importante

Esta es una de las afirmaciones más poderosas que existen, sin embargo, ha sido apropiada por muy pocos hasta el momento. No solo eres alguien muy valioso e importante, eres alguien único y con un enorme potencial para lograr todo lo que te propones. A partir de ahora que nada ni nadie te haga sentir menos de lo que eres. Si así pasa, no estás en el lugar o con las personas correctas. Déjalas atrás, sigue dando lo mejor sin que nada te haga dudar de ti y serás grande.

Las cosas que estás haciendo te saldrán muy bien

Puede que no, puede que tengas muy pocas posibilidades. Aun así quiero que te digas a ti mismo, todavía más, que tengas la certeza de lo que te propongas te saldrá muy bien. ¿Por qué? Por cómo influyen tus expectativas en lo que haces. Es muy distinto invitar a la persona que te interesa a una cita pensando que te va a rechazar que pensando que te va a aceptar. Cuando vas con buenas expectativas estás seguro de ti mismo, tu voz tiene firmeza y transmites seguridad, generando aprobación a nivel subconsciente en los otros. Por eso piensa que las cosas te saldrán muy bien.

Vas a amar lo que el destino ponga en tu camino

Todo lo que ocurre a lo largo de tu vida sucede por una razón. Lo que consideras bueno ocurre para que lo disfrutes y tengas un buen recuerdo. Lo que consideras malo ocurre para que aprendas de ello, te conviertas en alguien más fuerte y aprecies las cosas buenas. Si lo piensas un poco, puedes obtener al menos una cosa positiva de toda situación negativa. Por eso vas a amar lo que ocurra como si lo hubieras deseado y trabajarás con ello para seguir mejorando.

Hoy es el mejor día

¿Que hoy es el mejor día? Sí, hombre. Estás vivo, estás leyendo esto y, seas quien seas, ahora tienes muchas razones para estar agradecido. ¿Qué hay de los días anteriores? Espero que hayan sido buenos, pero el día que importa es hoy. ¿Qué hay del mañana? El mañana es el mañana, ya llegará y también será el mejor día. Pero en este momento tienes el hoy. Piensa, cree en lo más hondo de ti que es el mejor día y así será. Estarás más agradecido e, indudablemente, obtendrás algo bueno sin importar qué esté pasando.

Venga, valiente, mejor que ayer.