Son algunas de las preguntas que debes hacerte para saber la respuesta a la pregunta más importante de todas, desde los filósofos de la antigüedad: «¿Quién soy?» Este el primer paso. Es necesario para que te conozcas, te entiendas, seas consciente de tus capacidades y te reconstruyas.
El segundo paso es el de definir tu propósito de vida y para eso tienes que visualizar tu mejor versión. Pero, ¿cómo definir tu propósito de vida? Ahora se me ocurren tres cosas para definirlo: tus sueños (lo que te inspira o apasiona), lo que te gusta y en lo que eres bueno. Pueden ser muchas cosas y por tus criterios propios elegirás con la que te quedas, pero tiene que ser una sobre la que se forma la imagen de tu mejor versión, esa persona importante, segura, guapa y autosuficiente que trabaja en lo que sueñas, vive en el lugar ideal, tiene la pareja y los amigos ideales, y cada día goza de lo que está haciendo.