Este sábado es mi charla presencial.
La primera que he hecho.
Este ya no es un proyecto de la universidad.
Este es el mundo real.
Y siento el peso del mundo sobre mí.
En otras palabras, estoy cagado.
No me voy a complicar en el boletín.
Es miedo y ya está.
Si tú eres humano, también lo debes de haber sentido.
Un poco de miedo a hablar frente al público.
Miedo normal a que las cosas salgan bien.
Mucho miedo a que las personas no se presenten o no me escuchen.
Con miedo y todo, ahí voy a estar el sábado a las 11:00.
Voy a estar ahí, dando lo mejor de mí y ayudando a los presentes a que tengan las herramientas para mejorar su personalidad.
No me importa si son cuatro personas de las veinte esperadas a las que les voy a estar enseñando.
Porque es lo que me toca hacer.
Porque es lo que debo de hacer para demostrar lo que enseño e inspirar.
Una parte de mi piensa: "no me gustaría estar viviendo esto".
Para no estar viviendo esto, debería de frenar, rendirme, tirar esto por la borda. Porque para llegar a donde quiero, no hay otro camino que este cubierto de espinas.
Una parte mí también piensa: "ojalá fuera más fácil".
La cosa es que cuando elegí trabajar por esto, también elegí pasar por estos momentos de dificultad aunque no lo supiera, necesarios para lograr lo que me he propuesto.
Por último, también llego a pensar: "todo esto saldrá muy mal".
Saldrá muy mal si no trabajo por ello.
Escucha atentamente (me lo digo a mí mismo).
Mi responsabilidad es hacer que al final este pensamiento de miedo e inseguridad no sea realidad.
Mi responsabilidad es hacer todo para triunfar en esto.
Por eso voy a estar ahí el sábado a las 11:00.
Porque es mi responsabilidad.
Porque me he comprometido.
Estaré ahí, listo para presentar mi charla y enseñarle a los presentes, los que sean que hayan asistido, a mejorar su personalidad y darle una vuelta a su año.
El resto de su vida, si se lo proponen.
Para esto te sirve el miedo.
No para frenarte, como le sucede a la mayoría.
Sino para curtirte.
Para aumentar tu fortaleza y valor.
Para que cuando la cara terrible del miedo se te presente, la mires a los ojos y le digas: "te estaba esperando".
Entonces te lances a la acción.
A todo el mundo le llega este o estos momentos.
¿Qué harás cuando llegue tu momento y el miedo te deje tieso?
¿Si toda tu vida ha tenido sentido por este momento, por qué no lo enfrentas con lo mejor de ti?
Cagado, con miedo, nervios, inseguridad lo haces y te sobrepones y triunfas.
Venga, este sábado.
Charla presencial ESCRITOICO