De repente, nos es muy fácil pensar en grande y nos enfocamos solamente en lo que podríamos hacer para lograr lo que soñamos, en lugar de las limitaciones, como solemos hacer.
Lamentablemente eso dura solo un momento. Como si solo hubiera sido una ilusión, regresamos a ser la persona que hemos estado siendo los últimos meses o años, esa que no se siente satisfecha. Pero en ti permanecen las cenizas de este fuego, ¿no es cierto? Desearíamos ser alguien más, ser la persona que aspiramos; lo anhelamos cada vez que volvemos a escuchar el llamado y nos ponemos a soñar despiertos. Pero, ¿qué pasa? ¿Acaso solo es un sueño y estos no se cumplen? Seamos honestos con nosotros mismos, ¿hemos hecho algo para intentarlo, para hacerlo realidad?