El día 101 es en el que comienza todo. Para que haya un día 101, ha tenido que haber 100 días antes. Para que un barco zarpe al mar, antes ha tenido que ser construido. Y para ser construido, antes se ha tenido que aprender cómo se hacían barcos. Seguro han sido más de 100 días, han sido meses o años de preparación, fallos y aprendizajes. Todo con tal de zarpar en esta nueva aventura.
Aquí es cuando comienza el verdadero trabajo. Antes te has esforzado mucho, ahora tendrás que hacer el doble de esfuerzo. No solo remar en los días que no haya viento, también definir la dirección correcta, luchar contra las tormentas que se presenten y solucionar las dificultades o desafíos para llegar a donde te propones. Deberás aprender a sobrevivir en el mar, a perdurar a pesar de las circunstancias y ser persistente hasta llegar al primer objetivo, donde podrás reunir tus fuerzas, prepararte para el siguiente viaje y seguir llegando todavía más lejos. De eso se trata lo que estás iniciando, de lograr más, de aprender todavía más, de ser más grande, de ser mejor que ayer.